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lunes, 30 de enero de 2012

Edicto de la locura

Ha llegado el momento de ocupar las plazas,
Las calles, incluso los recónditos callejones,
Para reducir distancias entre pueblos y razas,
E impedir los desahucios contra tantos corazones.

Esta es la hora propicia para juntos izar
Cada una de las hermosas banderas multicolores,
Y a una sola especie humana, junto al fraterno mar,
Ofrecerle un edicto de esperanza y resplandores.

Acercar distancias entre creencias y culturas,
Desafiar la noche, la tristeza y la pesadumbre,
Creando nuevos lazos y fraternas singladuras.

Por los arbolados espacios de la solidaridad y la ternura,
Compartiendo el pan y la palabra al calor de la lumbre,
Lograremos desterrar la irracionalidad, tanta locura.

jueves, 26 de enero de 2012

Poemas en vuelo

He recopilado los poemas que he escrito durante el año 2011. Están a vuestra disposición. Lo he titulado "Poemas en vuelo".

domingo, 15 de enero de 2012

Pasiones subterráneas

A Julio, que regala sonrisas,
canciones y, alguna vez,
también lágrimas.


Pasiones subterráneas

Él deleita a los viajeros
de los túneles anónimos,
con los hermosos acordes
de las huellas y su memoria.

Ella, de vuelta de sus estudios,
sumida en sus pensamientos,
en sus más íntimos recuerdos.

Él, con los ojos cerrados,
recorriendo el mar de su infancia,
dejándose acariciar por la brisa y sus olas.

Ella, que se deja conducir
hacia la melodía que la reclama
desde lejos, desde muy adentro.

Él, que alza su mirada
y contempla cómo se acerca la joven
a su estrado público, respetado.  

Ella, que se queda inmovilizada,
contemplando cómo la guitarra
se deja seducir por el abrazo.

Él, habituado a que se detengan
y le escuchen atentamente,
la dedica una sonrisa.

Ella, que presiente una lágrima y,
luego, un desbordamiento

Él, que suspende los acordes,
y se pregunta por qué una canción de Silvio
ha podido causar tal aflicción.

Ella, como única respuesta,
sigue derramando océanos
de silencios, amargura, separación.

Él, con un nudo de impotencia,
le seca una lágrima y dice:
“la mitad de esas lágrimas, me pertenecen”.

Ella, que deposita una triste moneda
en la funda desgarrada,
y se dirige, abatida, hacia un incierto destino.

Él la mira alejarse lentamente,
y observa el reguero de melancolía
que van depositando sus tristes pasos.

Ella, que se pierde
tras el último recodo  
de ese trasbordo interminable.

Él, que nunca acaba de sorprenderse
ante los sentimientos, que afloran
en el centro de las pasiones subterráneas.




lunes, 9 de enero de 2012

Lo esencial a veces es intangible

Lo esencial a veces es intangible.
La gota de ternura que altera la realidad,
el lamento cercano e inaudible,
el silencio que sobrecoge en la oscuridad.

O una palabra nimbada de cariño
que alivia el ultraje del pasado,
la lágrima dolorida en el rostro de un niño,
la calidez de tu presencia a mi lado.

Estamos invitados al convite de la vida,
a la diáfana trascendencia de cada instante,
desgarrando la noche hasta la herida.

La belleza y la dignidad como una atrevida
alternativa a lo mediocre y alienante,
donde la dicha sea el contorno y la medida.

Ojalá

Ojalá los muros fueran transparentes,
y que la luz de tu pupila dirigiera mi estrella,
ojalá la dulzura no tuviera intermitentes,
ni la pobreza del fuego fuera mi querella.

Ojalá paladeara la miel de tus labios
con el sosegado placer del peregrino,
ojalá tus silencios me volvieran más sabio
y las brasas de tu delirio inflamaran mi camino.

Ojalá se disipara tanta oscuridad,
que el céfiro despejara leve las dudas
y se abatiera el puño cobarde de la iniquidad.

Ojalá la dicha me alzara en sus hombros,
que un requiebro me condujera a la ternura
y me arrebatara por un instante el asombro.